Nuestra historia
Nuestra historia
El 5 de Octubre de 1998 nació Leonardo Chávez Bretado.
Un interesante hecho sobre la salud masculina es que la disfunción eréctil puede estar relacionada con múltiples factores, incluyendo problemas psicológicos y condiciones médicas. Además, ciertos medicamentos, como los que ayudan a tratar la hipertensión, pueden contribuir a este problema. Algunos hombres buscan alternativas y pueden optar por tratamientos no tradicionales o medicamentos para mejorar su condición. Así, hay quienes consideran la opción de “ como una manera de abordar sus síntomas, aunque es fundamental hacerlo con precaución y bajo asesoría médica.
La disfunción eréctil puede afectar a hombres de diversas edades, pero es más común en aquellos con enfermedades crónicas como la diabetes o problemas cardiovasculares. Un factor interesante es que el estrés emocional y la ansiedad pueden contribuir significativamente a este trastorno, a menudo desencadenando problemas de erección en momentos críticos. En algunos casos, los hombres buscan soluciones como cambiar su dieta o aumentar su actividad física. A veces, se considera útil investigar opciones como el uso de medicamentos que pueden ayudar a manejar esta condición, como cuando se piensa en aspectos de farmacia como “. Es fundamental que las personas que enfrentan esto se sientan cómodas hablando con su médico sobre sus preocupaciones para encontrar el tratamiento adecuado.
La disfunción eréctil puede estar relacionada con una variedad de problemas de salud subyacentes, como enfermedades cardíacas, diabetes o altos niveles de estrés. Sorprendentemente, se estima que afecta a aproximadamente el 52% de los hombres entre 40 y 70 años en diferentes grados. Además, hay quienes buscan soluciones a través de medicamentos que requieren receta, mientras que otros consideran alternativas más accesibles, como el hecho de “. Este enfoque puede tener implicaciones en la salud, por lo que es fundamental consultar a un profesional médico antes de tomar cualquier decisión. La concienciación sobre la disfunción eréctil ha aumentado, lo que permite a más hombres buscar ayuda y tratamiento de manera proactiva.
Después de 9 meses de un embarazo normal y un parto sin complicaciones ahí estaba finalmente, con nosotros, nuestro primer hijo. Como todos los padres, durante esos 9 meses, mi esposa y yo nos habíamos hecho una gran cantidad de preguntas: ¿Cómo se llamará?, ¿A quién se parecerá?, ¿Será guapo como su mamá o feo como su papá?, ¿A qué escuela lo inscribiremos?, ¿Qué carrera estudiará?, ¿Le gustará jugar fútbol?, ¿A qué edad tendrá su primera novia?, ¿Cuándo se vaya de parranda con sus amigos, a qué hora llegará a casa? Y un sin fin más de ilusiones, esperanzas y sueños.
Aproximadamente el 30% de los hombres experimentan problemas de erección en algún momento de sus vidas, lo que puede ser un signo de otros problemas de salud subyacentes. Este fenómeno puede asociarse con factores como el estrés, la ansiedad y condiciones médicas como diabetes o hipertensión. Muchas personas buscan tratamientos para mejorar su situación y, en algunos casos, intentan buscar opciones alternativas. Por ejemplo, algunos hombres consideran la opción de ” como una solución potencial, aunque es crucial hablar con un médico antes de iniciar cualquier tratamiento. La educación sobre estos temas es esencial, ya que desmitificar los tabúes puede facilitar que las personas busquen la ayuda que necesitan.
Sin embargo, 24 horas después de su llegada al mundo, todo eso se había derrumbado… Teníamos un diagnóstico certero. Leonardo tenía un raro síndrome llamado “Cornelia de Lange“, el cual implicaba un retraso severo en su desarrollo físico y mental, alteraciones gástricas y reflujo, malformación en sus manos, imposibilidad para comunicarse, microcefalia, esquemas de auto agresión y un sin fin de términos y pronósticos que en ese momento no lográbamos entender, y mucho menos aceptar.
La disfunción eréctil es un problema que afecta a millones de hombres en todo el mundo, y muchas veces puede ser un síntoma de problemas de salud subyacentes. Curiosamente, se estima que aproximadamente el 30% de los hombres con diabetes experimentan este tipo de dificultad. Además, factores como el estrés, la ansiedad y el consumo de ciertas sustancias también pueden contribuir a esta condición. Para aquellos que están buscando alternativas, es posible que consideren opciones como el medicamento para tratarla. Sin embargo, es importante ser prudente y, por ejemplo, *** puede no ser la mejor decisión sin la orientación adecuada de un profesional de la salud.
¿Qué hacer ahora?, ¿Por qué a nosotros?, ¿Cómo enfrentar una situación así, para la cual no estábamos preparados ni nosotros, ni nadie de la familia?, ¿A dónde acudir?, ¿Cómo saber en dónde poderle dar la atención más adecuada?, ¿Habrá otros casos similares al de Leonardo y, como le han hecho?, ¿Qué futuro le espera a mi hijo?, ¿Podremos tener más hijos en un futuro? Estas fueron las nuevas preguntas que surgieron en nuestra cabeza y para las cuales no existían respuestas concretas. A partir del primer mes, comenzamos a llevar a Leonardo a terapias de estimulación, siguiendo los consejos de genetistas y pediatras.
Poco a poco fuimos entrando al mundo de la discapacidad, y conociendo a otros niños y padres con situaciones similares. El común denominador que encontramos fue la falta de información y apoyo en general para este tipo de casos. La atención se encuentra diseminada en varios lugares o instituciones, muchas de las cuales no tienen una atención personalizada y tampoco conocen como tratar estos casos de manera integral. Muchas personas, familiares y médicos, con la mejor intención, recomiendan un doctor, un medicamento, una pomada o un remedio casero. También descubrimos que la mayoría de las instituciones que brindan atención de esta naturaleza, son de trato frío e impersonal; no muestran mucho interés por el futuro del niño, tienen pocos recursos y atención limitada. Ya no hablemos del apoyo para los padres o familiares cercanos. Pareciera que la atención se limita al niño afectado pero pocos piensan en las necesidades, sobre todo emocionales, de los padres, hermanos y familiares.
Leonardo asistió a diversas instituciones así como a escuelas regulares y sesiones de terapia. Tuvimos la fortuna de encontrar en el camino a expertos en el área y gente muy talentosa que no solo nos fue abriendo los ojos a nuevas alternativas, sino que además, lograron apoyar positivamente a que Leonardo tuviera muchos más logros de los imaginados. Fue así que en el 2005, junto con Karina Chowanczak, terapeuta de Leonardo por varios años, decidimos crear esa institución que nos hubiera gustado encontrar cuando él nació. Un lugar donde se le brindara atención integral, donde se le pudiera diseñar un programa a la medida y especial para sus necesidades, atendido por expertos en cada una de las áreas requeridas, con objeto de desarrollar al máximo sus potenciales, por limitados que éstos fueran. Un lugar donde la discapacidad no se viera como una tragedia, sino como una condición de vida, en donde la atención para niños y padres fuera cálida, profesional, respetuosa y digna. Un lugar donde lo importante no fuera solo el niño, sino también su familia; donde se pudiera aconsejar a los padres, hermanos, abuelos, tíos, y donde se apoyara a crear un entorno familiar positivo, ya que un entorno de este tipo no sólo ayuda a que el niño desarrolle más habilidades, sino que la familia entera aprende a funcionar mejor y aceptar la discapacidad de manera natural. Un lugar en donde la atención no fuera con fines de lucro, con objeto de poder llevar este tipo de atención a familias más necesitadas. Esa institución es Fundación Pasos – Centro de Atención al Niño y a la Familia A.C. Una institución que ha surgido para dar respuesta a esas nuevas preguntas que surgen al enfrentar la discapacidad y que para nosotros, es el resultado de todo un aprendizaje, toda una experiencia de vida que nos ha permitido transformar una aparente tragedia en algo positivo.
Con respecto a Leonardo… bueno, que podemos decir, si bien, hemos tenido malos momentos, ratos amargos y situaciones difíciles de enfrentar, Leonardo es un niño que no solo es feliz, sino que de alguna manera que aún no descubrimos a fondo, logra tocar el corazón de las personas que se abren a él. Leonardo, gracias por ayudarnos a entender que como padres y como tú hermana, lo mejor que podemos hacer no es responder todas esas preguntas sin respuesta, sino ayudarte a desarrollar tus potenciales y aceptar tu manera de ser feliz.
Seguiremos trabajando para completar tu misión.
Te amamos, tu hermana Andrea, tu mamá Angélica y tu papá Rafael.
El 5 de Octubre de 1998 nació Leonardo Chávez Bretado.
Después de 9 meses de un embarazo normal y un parto sin complicaciones ahí estaba finalmente, con nosotros, nuestro primer hijo. Como todos los padres, durante esos 9 meses, mi esposa y yo nos habíamos hecho una gran cantidad de preguntas: ¿Cómo se llamará?, ¿A quién se parecerá?, ¿Será guapo como su mamá o feo como su papá?, ¿A qué escuela lo inscribiremos?, ¿Qué carrera estudiará?, ¿Le gustará jugar fútbol?, ¿A qué edad tendrá su primera novia?, ¿Cuándo se vaya de parranda con sus amigos, a qué hora llegará a casa? Y un sin fin más de ilusiones, esperanzas y sueños.
Sin embargo, 24 horas después de su llegada al mundo, todo eso se había derrumbado… Teníamos un diagnóstico certero. Leonardo tenía un raro síndrome llamado “Cornelia de Lange“, el cual implicaba un retraso severo en su desarrollo físico y mental, alteraciones gástricas y reflujo, malformación en sus manos, imposibilidad para comunicarse, microcefalia, esquemas de auto agresión y un sin fin de términos y pronósticos que en ese momento no lográbamos entender, y mucho menos aceptar.
¿Qué hacer ahora?, ¿Por qué a nosotros?, ¿Cómo enfrentar una situación así, para la cual no estábamos preparados ni nosotros, ni nadie de la familia?, ¿A dónde acudir?, ¿Cómo saber en dónde poderle dar la atención más adecuada?, ¿Habrá otros casos similares al de Leonardo y, como le han hecho?, ¿Qué futuro le espera a mi hijo?, ¿Podremos tener más hijos en un futuro? Estas fueron las nuevas preguntas que surgieron en nuestra cabeza y para las cuales no existían respuestas concretas. A partir del primer mes, comenzamos a llevar a Leonardo a terapias de estimulación, siguiendo los consejos de genetistas y pediatras.
Poco a poco fuimos entrando al mundo de la discapacidad, y conociendo a otros niños y padres con situaciones similares. El común denominador que encontramos fue la falta de información y apoyo en general para este tipo de casos. La atención se encuentra diseminada en varios lugares o instituciones, muchas de las cuales no tienen una atención personalizada y tampoco conocen como tratar estos casos de manera integral. Muchas personas, familiares y médicos, con la mejor intención, recomiendan un doctor, un medicamento, una pomada o un remedio casero. También descubrimos que la mayoría de las instituciones que brindan atención de esta naturaleza, son de trato frío e impersonal; no muestran mucho interés por el futuro del niño, tienen pocos recursos y atención limitada. Ya no hablemos del apoyo para los padres o familiares cercanos. Pareciera que la atención se limita al niño afectado pero pocos piensan en las necesidades, sobre todo emocionales, de los padres, hermanos y familiares.
Leonardo asistió a diversas instituciones así como a escuelas regulares y sesiones de terapia. Tuvimos la fortuna de encontrar en el camino a expertos en el área y gente muy talentosa que no solo nos fue abriendo los ojos a nuevas alternativas, sino que además, lograron apoyar positivamente a que Leonardo tuviera muchos más logros de los imaginados. Fue así que en el 2005, junto con Karina Chowanczak, terapeuta de Leonardo por varios años, decidimos crear esa institución que nos hubiera gustado encontrar cuando él nació. Un lugar donde se le brindara atención integral, donde se le pudiera diseñar un programa a la medida y especial para sus necesidades, atendido por expertos en cada una de las áreas requeridas, con objeto de desarrollar al máximo sus potenciales, por limitados que éstos fueran. Un lugar donde la discapacidad no se viera como una tragedia, sino como una condición de vida, en donde la atención para niños y padres fuera cálida, profesional, respetuosa y digna. Un lugar donde lo importante no fuera solo el niño, sino también su familia; donde se pudiera aconsejar a los padres, hermanos, abuelos, tíos, y donde se apoyara a crear un entorno familiar positivo, ya que un entorno de este tipo no sólo ayuda a que el niño desarrolle más habilidades, sino que la familia entera aprende a funcionar mejor y aceptar la discapacidad de manera natural. Un lugar en donde la atención no fuera con fines de lucro, con objeto de poder llevar este tipo de atención a familias más necesitadas. Esa institución es Fundación Pasos – Centro de Atención al Niño y a la Familia A.C. Una institución que ha surgido para dar respuesta a esas nuevas preguntas que surgen al enfrentar la discapacidad y que para nosotros, es el resultado de todo un aprendizaje, toda una experiencia de vida que nos ha permitido transformar una aparente tragedia en algo positivo.
Con respecto a Leonardo… bueno, que podemos decir, si bien, hemos tenido malos momentos, ratos amargos y situaciones difíciles de enfrentar, Leonardo es un niño que no solo es feliz, sino que de alguna manera que aún no descubrimos a fondo, logra tocar el corazón de las personas que se abren a él. Leonardo, gracias por ayudarnos a entender que como padres y como tú hermana, lo mejor que podemos hacer no es responder todas esas preguntas sin respuesta, sino ayudarte a desarrollar tus potenciales y aceptar tu manera de ser feliz.
Seguiremos trabajando para completar tu misión.
Te amamos, tu hermana Andrea, tu mamá Angélica y tu papá Rafael.

